-Prólogo de la antología Mariposas del Oeste y otros relatos-
En nuestros días, son muchas las voces que afirman que el cuento corto está en crisis. Una crisis que no solo golpea al terreno fantástico sino también a la narrativa general, y no por falta de creatividad y buenos artesanos sino debido a su teórica menor comercialidad frente a la novela o las omnipresentes sagas.
Podría replicarse que, si bien los libros de relatos no suelen copar las listas de bestsellers, algunas antologías y recopilaciones –también fantásticas– venden bastante más que muchas novelas. Pero resulta imposible obviar el ahínco con el que buena parte de los editores se ha lanzado a la tarea de publicar series, dejando atrás buena parte de sus tradicionales señas de identidad, como es apostar por un autor prometedor, un escenario inédito o una trama original, y en este proceso los escritores noveles (condenados generalmente a la autopublicación), las temáticas minoritarias y el formato breve han sido quienes peor han salido parados.
Afortunadamente, sigue habiendo lectores interesados en el cuento corto y editores dispuestos a satisfacerles, en su mayoría pequeños y especializados pero también grandes sellos que han descubierto nuevos e interesantes nichos de mercado. El relato no es únicamente el medio donde se foguean escritores amateurs, es un género en sí mismo, que exige un perfecto dominio de sus recursos y ha aportado ilustres cultivadores a lo largo de la historia. En el relato, el autor puede centrarse en un único aspecto y dejar el resto a la imaginación del lector, mantener una intensidad prácticamente imposible de conseguir en novela, innovar, arriesgarse, probar nuevas ideas… y transmitir todo el sentido de la maravilla.
El cuento corto ofrece, además, una estupenda oportunidad de promoción para escritores consagrados y noveles, de “venderse” no solo dentro sino particularmente fuera de su hábitat natural, sea éste un determinado género, país o idioma. Una forma de gestionar la propia obra alternativa al manido intento de vender novelas a través de un agente en ferias literarias, y que está ofreciendo muy buenos resultados en el mundo anglosajón pero que no ha sido explorado suficientemente en nuestro entorno.
Hoy día el cuento corto encuentra fácil acomodo en las antologías de autor y las recopilaciones colectivas editadas en torno a un determinado subgénero, sin olvidar los sempiternos fanzines y un buen puñado de publicaciones electrónicas con desigual periodicidad e influencia. Atrás quedaron los tiempos en que convivían en España hasta cinco revistas de género fantástico con distribución comercial.
Pero aunque resulte paradójico en un contexto de crisis económica, donde los libros han de convivir con múltiples opciones de ocio como el cine, los videojuegos, las redes sociales, viajar o sencillamente salir con la familia y amigos, la tecnología y los nuevos hábitos sociales han venido a aliarse para facilitarnos el disfrute de la vieja y siempre satisfactoria lectura personal, mediante el empleo de cómodos y económicos lectores de libros electrónicos, tabletas, teléfonos inteligentes de gran formato, etc. Dispositivos que irán ocupando un mayor protagonismo con el paso del tiempo pero que siempre compartirán espacio con el insustituible papel.
En este agitado caldo de cultivo inicia su andadura Nova Fantástica, una colección centrada en disfrutar de nuestros géneros favoritos en formato breve, y cuyo principal rasgo distintivo será –además de la búsqueda de la máxima calidad y variedad, que en todo caso habrán de valorar los lectores– la periodicidad, pues hoy día es, si cabe, más necesario que nunca hallar puntos de encuentro estables entre quienes demandan y ofrecen literatura especulativa.
Nova Fantástica será un espacio permanentemente abierto a la recepción de material, ajeno a los vaivenes de las convocatorias y las fechas de cierre, donde poder encontrar historias escritas originalmente en español y en traducción de la mano de los mejores especialistas. Dos, quizá cuatro o más libros al año, según la demanda de los lectores. En primer lugar, una antología fantástica en español de amplio espectro temático que hemos titulado Mariposas del oeste y otros relatos, que será seguida de volúmenes de ciencia ficción y fantasía oscura de autores extranjeros.
En Mariposas del oeste el lector encontrará historias controvertidas que obligan a dirigir la mirada hacia ciertos temas tabú de nuestra sociedad, fantasías oscuras en donde se juega con los conceptos del Bien y el Mal, acercamientos lovecraftianos a los horrores de la conquista de América, claustrofóbicas introspecciones en la mente perturbada de un psicópata, ucronías en donde España es invadida por el ejército alemán durante la II Guerra Mundial, terribles experiencias en el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, visiones singulares del fin del mundo desde el fino humor inglés o relatos líricos que nos hablan acerca de las estructuras del poder y el condicionamiento.
Nuestra intención con esta nueva colección no es editar la mejor selección posible, un único y excepcional volumen que nos ocupe largos años de trabajo, sino publicar libros variados a medida que encontremos las suficientes historias de interés que satisfagan los estándares de calidad que nos hemos prefijado. Existe mucho material que merece la pena ser descubierto, y también queremos reivindicar la labor de numerosos ilustradores fantásticos, tarea que iniciamos con el magnífico Juan Miguel Aguilera.
Esperamos contar con tu apoyo, que nos leas, compres, comentes, critiques, remitas cuentos y sugieras nuevas historias con las que mejorar y hacer crecer este proyecto editorial. Contigo, Per aspera ad astra.
Mariano Villarreal
@literfan